Alonso: €œYa era optimista ahora mucho más€


    Fernando Alonso ya ejerce como piloto de Aston Martin, el de Oviedo tuvo la oportunidad de montarse en el AMR 22 por primera vez, en los test de Pirelli para 2023, y aprovechó al máximo esta experiencia, completando 97 giros entre los que anotó el tercer mejor registro de la mañana hoy en Yas Marina.

    Al término de la sesión, Fernando trasladó sus impresiones a la prensa sobre el manejo de su nuevo monoplaza y sus esperanzas de cara al año que viene.

    Optimismo elevado al máximo exponente

    De este modo, Alonso ha querido compartir con entusiasmo que este primer contacto solo le ha servido para aumentar su ya de por sí alto optimismo en su nuevo desafío: “Soy mucho más optimista ahora”, comentó el ex de Alpine: “Cuando fiché por Aston Martin, estaba un 90% feliz. Cuando empezaron a mejorar y terminaron la temporada por todo lo alto, yo estaba al 100%”, agrega el piloto de 41 años, que tras la toma de contacto de hoy ha visto aún más elevada su confianza en el proyecto:

    Esta mañana, estaba al 100%, ¡ahora tengo más de 100!”, transmitió el ‘14’, a priori satisfecho por el comportamiento de un monoplaza que evolucionará mucho hasta la versión definitiva que llegue al GP de Bahréin de 2023.

    Ajustes pendientes

    Del mismo modo, el español no ha negado que se encuentra en fase de adaptación y que todavía quedan parámetros por ajustar, sobre todo en lo referente a la comodidad al volante: “Lo primero el asiento, porque me duele un poco el lado izquierdo”, revela Fernando tras una jornada maratoniana: “Obviamente, dimos 97 vueltas comprimidas en una mañana, así que fue bastante extremo”, sitúa el piloto, que hoy rodó con un monoplaza totalmente desprovisto de patrocinadores o vinilos más allá de su dorsal.

    Pero tendremos que sentarnos, tengo que pasar ahora a mi mente, todo lo que sentí. Hay cosas pequeñas, la mayoría de ellas son comodidad, no realmente el equilibrio en sí mismo o el comportamiento del automóvil”, prosigue el bicampeón sobre la adaptación a un coche que dista en muchos parámetros de su antiguo Alpine:

    Los tonos de cambio para las marchas, para el pitlane, los mensajes del display cuando haces un cambio, cuánto tiempo aparece un mensaje en la pantalla. Este tipo de cosas, obviamente, estás acostumbrado a una configuración, y ahora tratas de acomodar las cosas, para ver de una manera más natural. Así que este tipo de cosas son probablemente la prioridad en este momento”, sostiene el piloto.

    Diferente, pero igual de competitivo

    En última instancia, Fernando Alonso quiso compartir esperanzas tras probar un monoplaza en el que ha visto una buena base para evolucionar para 2023: “Básicamente me sentí igual [que en el Alpine], sentí un monoplaza muy competitivo. Ambos Aston Martin terminaron en los puntos, por lo que fue un buen coche de todos modos”, lanza el ovetense, reforzando sus halagos al AMR 22.

    Así que fue bueno sentir un poco las diferencias y ahora tratar de entender cuál es la mejor manera. El próximo año, el coche va a ser casi nuevo en todo. Así que no tiene mucho sentido realmente desarrollar mucho esta idea o algo por el estilo. Se trataba más de controles y otras cosas”, dijo Fernando Alonso para finalizar después de un intenso día de test, del que no volverá a disfrutar hasta la pretemporada de 2023, ya con el monoplaza de la próxima campaña.

    Fuente: www.caranddriver.com

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