Mercedes y las dudas sobre el concepto del W13


    No ha sido el comienzo de temporada más soñado para Mercedes, los de Brackley han pasado horas muy difíciles en estos meses inaugurales de la nueva era 2022, después de un comienzo de temporada para el olvido, no tanto por sus actuaciones, sino por el rendimiento del monoplaza, con respecto al dominio de años anteriores.

    Así y todo, hoy en día la imagen de las flechas plateadas está muy por encima de las impresiones de las primeras carreras y además ofrecen una perspectiva de futuro bastante prometedora, como así evidencian los buenos resultados obtenidos en los grandes premios de Gran Bretaña, Francia y Hungría. En este contexto Andrew Shovlin, ingeniero jefe de pista de Mercedes, ha querido compartir con Motorsport como se vivieron esos momentos de máxima tensión.

    Dudas sobre el concepto

    Uno de los elementos más señalados como responsable del difícil manejo del W13, fue su concepto extremo, al eliminar los pontones que normalmente figuran a ambos lados del monoplaza. De este modo, la gran novedad milagrosa que parecía una fortaleza para los de Wolff, pasó rápidamente a identificarse como debilidad. Pese a ello, los alemanes se mantuvieron firmes en su concepto y confiaron en el potencial que atesoraba: “Cuando miras el futuro a largo plazo como equipo a través del reglamento, copiar un diseño sólo te ayudará hasta cierto punto”, Shovlin, para quien renunciar a su diseño imitando el de sus rivales hubiese sido insuficiente para imponerse a los de cabeza.

    Los elementos más delicados de la aerodinámica del coche están debajo del monoplaza. Así que la parte que menos se puede copiar es la más importante”, añade el ingeniero británico, enfatizando en el hecho de que el fondo plano es el verdadero artífice de la magia en estos F1 de 2022, gracias al efecto suelo.

    Confianza plena

    Así pues, Mercedes, tras verse relevada a una posición donde no acostumbraba, ni deseaba estar, se vio forzada a implementar ensayos y modificaciones en pista con la intención de encontrar evidencias de progreso, siendo los pontones –o la falta de ellos– una apuesta continua a la que no renunciaron y que al final, parece haber sido efectiva; tal y como pensaban en Brackley: “Diría que en los medios de comunicación, nuestro concepto con un chasis mucho más estrecho fue un tema de conversación mucho más importante que dentro de nuestro propio equipo”, comenta a este respecto Shovlin, en referencia a la unidad del equipo que no abandonó su idea para imitar la de Red Bull o Ferrari, como han hecho la gran mayoría de marcas de la parrilla.

    Además, en un tono realista, Andrew Shovlin comenta que imitar a sus adversarios desde un primer momento hubiese sido una idea inútil desde el punto de vista técnico: “No se habrían solucionado los problemas cambiando el concepto del chasis desde el primer momento”, Queríamos ir paso a paso y comprobar si lo que estábamos haciendo en el coche tenía sentido y si cumplía con nuestras expectativas”, añade el de Mercedes, quien zanja: “Nunca copiaremos a nadie, pero podemos ver cosas en otros coches que consideramos que nos pueden ayudar”, dando a entender que a fin de cuentas todo lo que presentan los equipos puede servir de inspiración para los contrincantes, sin que eso implique perder la personalidad total sobre el propio concepto.

    Fuente: www.caranddriver.com

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